lunes, 11 de noviembre de 2013

Tu remisa coincidencia.

Por Roberto Carlos Holguin.

Todos añoran volver, todos algún día quisieron volver a un segundo...
nada fuera de lo normal, pero cuando viene
no podemos volver de ese otro minúsculo cuarto, sino a la memoria.

Deprimente se convierte la convicción, 
por más que los dedos se muevan, no puedo llegar
a los monumentos que solía trazar.
Algunos son, ya, los maestros de lo que sueñan
congregados en la sala de su momento.

Se apilan ya las miles, y miles de purgas 
que ha sufrido la catedral; para ya no más
el seguir la burla al humano reseco y reacio.
¿Adónde fueron? si es que fueron.

Extraño verme en el incómodo momento
en el que me convertí en tu coincidencia menos refutable.
No te lo digo, pero mucho ya lo adivinas, 
con decirte las últimas raciones de este festín de bobas palabras.